Cómo hay que respirar al correr (¡y parecía fácil!)

08.10.2015 13:16

¿No aguanta más de 3 minutos? Puede que esté haciendo algo mal: inspirar y espirar correctamente, quizás...

La fiebre del runner continúa imbatible. Miles de forrest gumps salimos cada día a la calle para sentirnos libres y fuertes. Aunque hay otros que antes de los 5 minutos ya no pueden más, les falta el aire para respirar y hasta se sienten mareados.

¿Será que no sabemos respirar? Inspirar y espirar parecía una actividad que traíamos aprendida de serie, y resulta que cada vez que practicamos una disciplina deportiva nueva nos tienen que explicar cómo se hace. ¿Por la nariz? ¿Por la boca? ¿Tomamos aire por la nariz y lo soltamos por la boca? ¿Ha de durar más la espiración (aire expulsado) que la inspiración (atracción del aire a los pulmones)? No, no es tan fácil como parece, respirar tiene su técnica y requiere un entrenamiento para llegar más lejos, resistir más, evitar agotamientos innecesarios… Hemos preguntado a algunos expertos sobre el ‘arte de respirar’, y esto es lo que nos han contado

A pesar del frío, compensa abrir bien la boca y abrigarse de forma adecuada, como con una braga de cuello" (Chema M., atleta)

El atleta Chema Martínez, medallista español nos dice que al principio todo el mundo piensa que lo lógico sería tomar el aire por la nariz y expulsarlo por la boca, pero si lo hacemos así, enseguida nos daremos cuenta de que “no es suficiente para dar al cuerpo las necesidades de oxígeno que tiene. Por la boca te entra más y cuanto más rápido vayas, más oxígeno necesitas. Lo importante es que entre oxígeno, independientemente de por dónde. Es una cuestión de eficiencia”.

Juan Carlos López, fitness manager de Holmes Place Palacio de Hielo, está de acuerdo: “Olvídate de falsos mitos: no inspires única y exclusivamente por la nariz, salvo que el esfuerzo sea realmente bajo. Si estás ante un esfuerzo moderado, tu cuerpo necesita un aporte rápido de oxígeno que no te lo puede proporcionar la inspiración nasal, y que ante una tentativa puede provocarte una borrachera de oxígeno, que originará dolor de cabeza y mareos. El oxígeno es fundamental para que los procesos químicos internos, como la combustión, se produzcan correctamente, liberando en nuestro organismo la energía necesaria”. Y matiza: “Siempre que esté en tus manos, asegúrate de correr en ambientes donde el aire sea limpio y cargado de oxígeno: un parque o a nivel del mar. El entrenamiento en alta montaña solo es aconsejable para corredores expertos, ya que el síntoma de fatiga puede aparecer de forma brusca y repentina. En cualquier caso, antes de empezar debemos asegurarnos de tener despejadas las vías respiratorias".

¿No sufre nuestra garganta si respiramos por la boca?

Sobre todo en invierno, con el aire frío, nos planteamos si respirar por la boca no será perjudicial. Al fin y al cabo, si lo hacemos por la nariz, entra filtrado y más caliente. “Sí, pero en poca cantidad", insiste Chema Martínez: "Si nos fijamos en los atletas, los ciclistas también, de alto rendimiento, llevan la boca abierta a tope. Compensa abrirla y abrigarse bien, con ropa adecuada, como una braga en el cuello”.

Ya sabemos que conviene respirar por la nariz y por la boca. ¿Pero con qué frecuencia? Chema dice que cada uno tiene que establecer su ritmo respiratorio, pero, muy importante: “Debemos tomar el aire en pequeñas dosis, porque así entra más rápidamente. Si lo hacemos de una vez, inspiraciones largas, el proceso es más lento y además puede provocar pequeñas apneas. Hay que hacerlo a sorbitos”. Al principio, tendremos que pensar esta forma de tomar y soltar aire, pero en pocas carreras lo habremos interiorizado. "Nuestro cuerpo establece su propia cadencia”, dice el especialista.

Jesús Peinado, asesor deportivo de la cadena de gimnasios Curves y entrenador nacional de la Real Federación Española de Atletismo, argumenta: “La diferencia entre un runner habitual o principiante es el control consciente de la respiración. Si queremos mejorar como corredores, debemos reeducar el sistema respiratorio, utilizando correctamente la respiración torácica (costillas) y diafragmática (abdomen) para correr mejor y más tiempo", además aumentaremos así la capacidad pulmonar, que por cierto suele ser diferente entre hombres y mujeres (la de ellos es mayor).

Fuente: Buena Vida, El Pais.

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